Si analizamos los programas de estudio no sería difícil
descubrir que la gran mayoría ofrece enciclopedismo, falta de funcionalidad
para la propia especialidad, desequilibrio en las exigencias bibliográficas,
superposición temática, falta de coordinación con prerrequisitos formalmente
acordados en las reglamentaciones, escasa aplicación de lo aprendido en áreas
instrumentales, planteamientos carentes de legitimidad científica y social.
El problema de las relaciones entre el desarrollo de
la personalidad y la integración del individuo en la sociedad debe ser
planteado y examinado más ampliamente, desde un punto de vista radicalmente
diferente.
Manacorda afirma que este es el siglo del gran
desarrollo de la ciencia y la técnica: teorías, conocimientos, posibilidades
mecánicas e inventos invaden nuestro tiempo en apresurada marcha. Ya no podemos
conformarnos con el empirismo de épocas pasadas. La cultura científica ha
pasado a ser un elemento indispensable para la formación del hombre de hoy.
Es indiscutible que uno de los problemas serios que
se enfrenta la didáctica critica, y la educación en genera, es el relacionado
con los contenidos. Es decir, que ante la gran explosión del conocimiento, la
variedad de los campos disciplinarios y la influencia de concepciones
positivistas vienen a complicar y a comprometer la unidad y el sentido de
integración de los contenidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario